Uno de nuestros clientes un caballero, entra un día a la Sala de Ventas acompañado de su hijo más o menos de 10 años de edad, y le relata, que cuando él era joven y era novio de su Mamá, el venía a Globocentro a comprarle siempre un arreglo de globos para agradarle en cualquier ocasión, y hoy no era la excepción ya que venían a comprarle un arreglo por aniversario, y nuevamente se dirige a su hijo y le dice, Hijo siempre hay una ocasión para agradar a una dama, y este es el lugar exacto en donde puedes encontrar para quedar bien. Y así pasa la tradición de generación en generación.
Historias de nuestros clientes